La Justicia de Río de Janeiro sentenció a una escuela religiosa a pagar una indemnización de US$ 21.460. La víctima padeció repetidas agresiones de sus compañeros que le provocaron una depresión
Según la familia de la niña, desde marzo de 2003, cuando tenía siete años, fue "arrastrada, sufrió arañazos, además de golpes, patadas, gritos en el oído e insultos". La agresión, al ser sistemática, configura una práctica conocida como "bullying" (acoso, en inglés).
La colegiala, que cambió de institución al finalizar el año escolar, aún padece fobia de asistir a clase, insomnio y síntomas psicosomáticos, como jaqueca y dolores abdominales, que la llevaron a seguir un tratamiento con antidepresivos.
Las autoridades escolares no consideraron conveniente la expulsión de los agresores, que ahora reciben atención de terapeutas. La Justicia, que informó que éste no es el único caso notificado, entendió que la escuela cometió daño moral porque es responsable por cuidar de la integridad física y psíquica de los niños.
En Brasil, el 10% de los menores en edad escolar dice haber sufrido repetidas agresiones de sus compañeros en el ambiente educativo, según un estudio de la ONG Plan Brasil.
Fuente: http://america.infobae.com
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